By La comunidad de Comanja resguardará los símbolos hasta el 2022
La ceremonia del encendido del fuego nuevo, rescatada desde 1983, que marca el inicio del Año Nuevo P´urhépecha o Kurhikuaeri K’uínchekua, que se realiza el 31 de enero y el primero de Febrero, ha sido suspendida por la pandemia del COVID-19. Esta celebración es considerada de las más importantes para los pueblos indígenas de Michoacán, este año estaba programado realizarlo en Comanja municipio de Coeneo, correspondiente a la Ciénega de Zacapu.
De acuerdo a un comunicado emitido por la comunidad de Comanja y por el Concejo del Kurhikuaeri K’uínchekua, la suspensión y reprogramación de la ceremonia, se debe a los contagios que se han registrado en el estado por el coronavirus, de ahí la decisión de cancelarlo, sin embargo, señalan que en cada una de las comunidades p´urhépechas que han sido sede del evento ancestral pueden nuevamente realizarlo, de manera personal o familiar.
La información que dio a conocer a través del comunicado, Pavel Ulianov Cruz, integrante del Consejo Indígena de Michoacán, señala al texto, “ante la pandemia del coronavirus COVID-19 y con la finalidad de disminuir el riesgo de propagación, el Concejo de Kurhikuaeri K’uínchekua (CKK) junto con la comunidad sede de Comanja, municipio de Coeneo, región Ciénega de Zacapu, y en relación a la celebración de encendido de Kurhikuaeri (Fuego Nuevo) e inicio de Año Nuevo P’urhépecha, mismos que estaban programados a realizarse los días 31 de enero y 1 de febrero de año 2021, se ha determinado lo siguiente: No se realizará la ceremonia del encendido del fuego nuevo en 2021 en la comunidad de Comanja, ni de manera virtual”.
Otra de las disposiciones es que la comunidad de Comanja y los cargueros del Fuego Nuevo, resguardarán los símbolos durante un año “una vez que las condiciones sanitarias y la situación interna de la comunidad, derivada de la organización de la misma mejoren, el Concejo determinará los lineamientos para que el próximo 1 de febrero del 2022, se celebre la máxima festividad de nuestro Pueblo”.
Cada año, la sede anterior en este caso Capacuaro es quien resguarda el Fuego Abuelo, mismo que es trasladado a la nueva sede, dependiendo la distancia entre una comunidad y otra, la caminata inicia hasta tres días antes del 31 de enero, donde los cargueros que recibieron el fuego lo trasladan y vigilan que este no se apague, así pasando por las comunidades indígenas que haya en el camino, se van sumando hasta llegar al poblado que recibirá el fuego abuelo y encenderán el fuego nuevo.
La celebración del Kurhikuaeri K’uinchekua (Fuego Nuevo) es de las más importantes que realizan los pueblos indígenas de Michoacán, con sus cuatro regiones purépechas, Ciénega de Zacapu, Región Lacustre, Cañada de los 11 Pueblos y Meseta Purépecha se reúnen para iniciar un nuevo ciclo de vida con el encendido del fuego nuevo.
El primero de febrero justo cuando la constelación de Orión está a la mitad de su trayecto el Fuego Nuevo es encendido, la hoguera arde en lo alto de la pirámide y con ello inicia el nuevo año purépecha; de acuerdo a los datos recabados, otro de los significados que se da a esta ceremonia, es el inicio del ciclo agrícola.
El ritual está dedicado al dios del fuego Kuricaveri o Kurhikuaeri, en escritura del idioma purépecha la festividad del Fuego Nuevo es Kurhikuaeri K’uinchekua. Al recibir los símbolos del Fuego Nuevo, la comunidad que será sede, tendrá que prepararse para la festividad, pero también deben realizar varias acciones que conlleven a la preservación de las tradiciones y cultura de los pueblos originarios de Michoacán, como ha ocurrido en todas las sedes que ha sido prendido, ceremonia que rescataron en 1983 en la capital del imperio p´urhépecha Tzintzuntzan.
Los símbolos del Fuego Nuevo que estarán un año más en resguardo por los cargueros del Fuego Nuevo de Comanja, representan la cosmovisión de los pueblos indígenas de Michoacán, y son: la Piedra Piramidal grabada con los íconos de cada pueblo donde se ha tenido la celebración y así se está formando el calendario purépecha. El segundo símbolo es la Bandera Purépecha, el lienzo original elaborado en Santa Fe de la Laguna y que representa a las cuatro regiones indígenas: Meseta Purépecha, Ciénega de Zacapu, Cañada de los 11 Pueblos y Región Lacustre.
La Piedra y la Bandera, se entregan a los cargueros donde se realizará el encendido del Fuego Nuevo, así como el bastón de mando que representa la autoridad de los cargueros y que el pueblo los reconoce. Está el guaje con 33 turquesas incrustadas explica la Relación de Michoacán representa el conocimiento y la sabiduría; el libro de actas también se entrega como prueba de las sesiones para designar a las comunidades que recibirán el Fuego Nuevo.
Fuente: La Voz de Michoacán
